He vivido con perros toda mi vida, profundizando mi comprensión sobre su bienestar y comportamiento. En el último año, he llevado esta pasión al ámbito profesional, centrando mi trabajo en el refuerzo positivo y en facilitar experiencias que promuevan la estimulación mental y física. Esto asegura un entorno alegre y saludable, asegurando que cada perro disfrute plenamente de su tiempo, tanto en el juego como en el descanso. Mi compromiso diario con los perros que cuido incluye dos paseos largos de entre 1 y 2 horas cada uno, donde vamos con los perritos de hotel junto a los de paseos a un canil grande. Estos momentos están destinados a juego y socialización en un entorno seguro y estimulante. Además, hacemos entre 2 y 3 caminatas más cortas de 15 a 30 minutos a lo largo del día para mantenerlos activos y asegurar un equilibrio adecuado entre ejercicio y descanso. Esta combinación de actividades asegura que cada perro reciba el ejercicio y las oportunidades de socialización necesarias para su bienestar general.